¡Qué escasos son los momentos en que vivimos realmente, y estamos vivos, y conscientes, y somos dueños de nosotros mismos!
Si tenemos suerte, algunos segundos cada varios días.
Si tenemos mucha suerte; y nos lo trabajamos mucho, algunas horas al cabo de la vida.
Ayer, una amiga compartió conmigo unos minutos.
¡Qué suerte!
¡Qué gran regalo!
1 comentario:
Que cierto. Yo por mi parte intento vivir todo el día, agotar los segundos y exprimir cada momento (al fin y al cabo cada minuto es irrepetible aunque a veces se nos olvide). Sin embargo los minutos compartidos son vida doble, estoy contigo en que es una suerte y un regalo poder compartirlos.
Me ha gustado tu blog.
Publicar un comentario