17 julio 2007

"Merelo-Barberá constata que la sexología oficial del siglo (Kinsey, Masters y Johnson, Hite etc.) hace referencia de pasada a algunos casos de partos orgásmicos, y se pregunta cómo es posible que ante pruebas o vestigios de esta índole, gente que se pretende 'científica' no haya indagado en su significado. La respuesta es que, tan presos y presas estamos del pensamiento falocéntrico en materia de sexualidad, que no nos podemos imaginar otra sexualidad que no sea la del falo."



La represión del deseo materno y la génesis del estado de sumisión inconsciente
Ana Cachafeiro y Casilda rodrigañez

7 comentarios:

juan rafael dijo...

A ver, ¿orgasmos durante el parto? Pues será que a las mujeres no les gustan los orgasmos porque todas quieren que les pongan la epidural, y lo entiendo perfectamente.
Saludos.

Angel y Demonio dijo...

Mmm ... se me viene a la mente un pequeño paseo por un sex shop con un gran amigote, que me preguntó si querría un consolador del tamaño de africa. En esa ocasión le dije que no, que de usar alguno, con mucho utilizaría algo que simulara el coito, no un parto. Me pregunto si estaría errada, jajaja!!

De todos modos, y hasta donde tengo entendido acerca de los dolores de parto, preferiría que se embarazara mi novio y se aguantara él las contracciones, jajaja!! (se han visto casos de mujeres que sufren casi una posesión demoníaca tipo el exorcista llegado el momento, brrr, que susto!)

huelladeperro dijo...

pero....
¿¿¿Y SI FUERA VERDAD???

Antígona dijo...

Buenas, aquí vengo a cumplir con mi deber o compromiso moral...

¿Y qué decir ahora? Pues que estoy totalmente de acuerdo con la reflexión y que la imposición de la sexualidad del falo me parece tan evidente como castradora, y no sólo para la mujer sino también para el hombre. Tal vez la prueba más palmaria de ello sea hoy día la pornografía, entre tantas otras cosas.

Pero no se trata sólo de la sexualidad, sino de la cultura del falo, del pensamiento falocéntrico, cuyo poder se extiende por multitud de terrenos.

He releído hace poco la historia de Tiresias, condenado a la ceguera por Hera por revelar, gracias a haberse convertido en mujer por un tiempo, el secreto mejor guardado de las diosas: que el placer sexual femenino era nueve veces mayor que el de los varones. Y se me ocurre cierta extravagancia o animalada, léase como se quiera, al respecto: ¿no será esa sexualidad del falo una estrategia masculina para evitar, disminuir o controlar el placer de la mujer, y que ésta no sea capaz de acceder a esa sexualidad mucho más poderosa y excesiva que la del varón?

Un beso, huelladeperro

huelladeperro dijo...

No, no, Antígona, Esas son las preguntas que tenemos que hacernos!
Gracias, nos vemos

Anónimo dijo...

De todos los canes, eres el único que no ha caido en mi miedo inicial, que siempre deriva en inmenso amor por ellos.
Y es que ya he leido el libro que recomiendas como fundamental, y no puedo dejar de agradecerte.
Como mujer, que aun no inicia su maternidad, me siento infinitamente agradecida de haber leido un libro asi... que compila muchas de mis ideas más profundas sobre mi propia sexualidad.
Sin embargo, hoy recuerdo que alguna vez tuve miedo de parir, pensaba en la injusticia de la naturaleza en dictaminar que la maravilla de parir fuese dolorosa, y, como mujer de ciencia que me catalogo, pasé mucho tiempo aceptando la hipotesis de Carl Sagan, la cual se basaba en el muy reciente desarrollo cerebral dentro de la evolución humana como causante del dolor de parto. Y, en ese sentido, lo aceptaba como un "sacrificio" por la capacidad de razonamiento, logica, lenguaje, etc. que tendrian mis hijos.
Alguna vez, leí en un libro de una amiga, cuando aun era muy niña, que una de las formas (que por supuesto jamás te recomiendan) de evitar el dolor premenstrual/menstrual era tener orgasmos, por un asunto de contracciones uterinas "agradables" que evitan las contracciones uterinas "desagradables/dolorosas", y ese siempre ha sido mi método favorito, más que el "pastillas". Recuerdo también que leí algo relacionado a los orgasmos "clitorianos" y a los "vaginales/uterinos", sin embargo, eso no lo puedo recordar con exactitud, más que la idea de que no involucraban al clítoris en la funció orgásmica. Luego renace la idea que tuve hace mucho tiempo de auto exiliarme antes de mi parto y evitar que la sociedad, representada en todas las mujeres que me rodean, me dijese cual era la forma en que se debe actuar... cuando siento que la información de mi cuerpo, de mi sangre, es suficente. Tuve esta idea cuando leí un artículo en una revista femenina sobre el libro éxito de ventas en EE.UU. que enseñaba a los padres cómo hacer que los niños durmieran solos en su pieza. Consistía en dejarlos llorar, si lloraban más de 10 minutos, ir a verlos y mirarlos desde la puerta de su pieza, pero sin JAMÁS tomarlos, hasta que dejaran de llorar. Aunque no recuerdo con exactitud qué más seguía, el método aseguraba que, paulatinamente, los niños disminuirían la duración de sus llantos.
También recuerdo la última vez que mi tía parió, su hija fue prematura, y no dejaron que la viera por 2 días, ni que la tocara por 2 semanas... cuando yo la fui a visitar, ella estaba irreconocible, gritaba, dio vuelta la cama del hospital, se levantó, lo cual estaba estrictamente prohibido, fue a golpear la puerta de la sección de neonatología todas las noches, y repetía que era SU hija, que nadie podía quitarsela. Pensé que cualquier mujer solidarizaría con ella, pero fue una labor de contension, intentaron calmarla y al final la estaban dopando. Aún así, mi tía lloraba todos los días, no por miedo a que mi prima tuviera complicaciones, sino por el dolor de no tenerla contra sí.
Prefiero, aun con dolor, poder parir tranquila, viivr la gloria de mi sexualidad según mi sangre lo indique.

En cuanto al punto del amor... entiendo que muchas personas se sientan incapaces de poder "amar con libertad", la concepcion de amor acutal, con celos incluidos, con sensación de posesión, está arraigada, primero por la idea implicita de que "la mujer me pertenece", y luego la nueva idea de que "el hombre, a pesar se su naturaleza, debe hacer el maximo esfuerzo por serme fiel, y ser, finalmente, sólo mío". La pregunta es, finalmente, que nos queda? Qué me toca como mujer que acepta que un hombre sea capaz de amarme libremente, sin promesas de toda la vida, sin obligaciones a posteriori, sin hacerlo sentir que "se ha burlado de mi", sin usar la posibilidad de sexo conmigo como un chantaje que busca amor del más barato y posesivo, sin usar los hijos como un regalo al hombre de mi vida... La pregunta que me queda, es qué haré. Seré capaz de ser fiel a mis principios, aún sabiendo que eso significa "soledad", que para ser madre, tengo que aceptar que hasta las leyes me obligaran a contarles con quien he follado, quien me ha embarazado, que mi crio no puede no tener padre, que mi crio no puede no ir al colegio, que mi crio será un inadaptado social, cuando es eso precisamente lo que quiero, que no caiga mi prole en esta vida tan absurda. La pregunta es si existirá un hombre que piense igual, y no se sienta dueño de un ser humano, aunque éste sea un niño "indefenso", ¿qué pasaría si un hombre cambia de opinión y simplemente me demanda? si quisieran obligarme a que mis hijos maten su vida en los colegios, hasta el abogado más malo lo lograría... La pregunta es si hoy, en este mundo, lo únio que me queda, es embarazarme de un desconocido, y jamás decírselo, si acaso no puedo buscar un amor breve y hacer de ello un nacimiento, o quizás sólo me quede amar a los hombres que sólo piensen como yo, y en este punto, todo se vuelve absurdo, pues para mi, ser mujer, significa, entre otras muchas cosas, ser fuente de amor, y entonces, si entiendo el amor como entrega realmente desinteresada, entonces amo el universo entero, pero entonces a donde vamos con toda esta necesidad de dinero? realmente puedo salirme de aquello, relamente puedo no tener nada en este mundo, ni un pedazo de tierra en el que descanse mi cuerpo... y la tierra debería ser comunitaria, y yo debería poder entrar a cualquier bosque a correr desnuda, pero están todos enrejados...

Can, que crees que nos queda?

huelladeperro dijo...

Gracias por tu comentario, amiga. No, no sé que nos queda, pero dudo que el sueño de ser felices y todo eso sea la razón, la causa final por la que estamos aquí...

jo!
me tiran del locutorio...
mañana más