09 febrero 2007

Vienen días negros, tristes, iguales, sin brillo.
Vienen días grises de lluvia fina y vista mojada.
Vienen días cortos donde salir será asomarse.
Y al vecino más que ver lo sentiremos moverse,
inquieto, en su silla mojada.

Vienen días de llanto congelado,
de corazón tibio, de lágrimas paradas.

Vienen días donde vivir será como estar muerto,
envuelto en un ataud mojado, donde cala el agua.
Vienen días de tristeza infinita,
de congoja infinita, de infinita lluvia.

Vienen, para quedarse, pesados cielos de acero,
caminos desdibujados, jornadas de madriguera.

Vienen dias de llanto y muerte, de matar conejos,
de matar gallinas, de matar corderos.
Vienen días de llorar amores muertos,
de matar amores, de matar los muertos.

Vienen días de arrepentirse de no haber amado.
Días de amores mojados, días de amores callados.
Vienen días de silencio y duda, de temor y duda,
de desconcierto y duda.

Vienen días para pasar factura,
días sin correspondencia,
días que no valen nada.

1 comentario:

Ana dijo...

Pues que vengan.
Es que no vamos a poder con ellos?
Después del túnel está la luz.
Se atraviesa cantando en voz alta para ahuyentar el miedo y siempre adelante.

No surrender.
Beso.