31 octubre 2006

El precio de la mantequilla (le prix du beurre)



Estoy haciendo cola en la panadería; me toca el turno:
.- Bonjour, monsieur, vous desirez ?
.- Humm... laissez-moi penser, humm... Oui !
.- deux croissants au beurre, s'il vous plait.
.- Deux croissants au beurre -los coge y los envuelve, y pregunta:
.- Ça sera tout monsieur?
.- Oui madame, c'est tout.
.- Alors ça fait -calcula un momento.
.- Deux heuros quarante huit................. -"consigue no sé cómo alargar el sonido de la 't' mientras no suelta los curasanes la maldita".
Me rasco el bolsillo, dos euros 48 cts, ya les vale, ¿por qué le pondrán estos precios? seguro que siguen calculando en francos y luego traducen a euros. ¡Pero qué mezquinos son! ¡Pues no hace años que estamos con los euros! Y mientras, voy echando la cuenta:
le tengo que dar dos euros 50, y me devolverá una pieza de 2 cts o dos de 1º, o si no; le doy dos euros, dos piezas de 20 si las llevo y luego una pieza de 5 cts, una de 2 cts y una de 1 cts. y sigo calculando....
¿A cuanto está el salario mínimo en Francia? Sí, a 8 euros 30 la hora o algo así, pero por cada hora de trabajo que paga el empresario tiene que pagar otro tanto como mínimo de impuestos. O sea, la hora trabajada vale algo más de 17 euros...... (me acuerdo, no sé por qué, de las cajeras del Eroski: "te debo dos céntimos")
Vale, tengo muchas monedas, voy a pagárselo justo. Y mientras voy echando las monedas (la mujer no suelta los croisans) sigo calculando: Una hora trabajada son entonces como mínimo 1700 céntimos, pero mil setecientos y mil setecientos... Vale. está claro, un céntimo = dos segundos. Tardar más de dos segundos en cambiarlo es perder dinero.
.- Tenez madame !
La mujer sorprendida saca la cara del cuenquillo de cristal donde eché mi dinero mientras vuelve a contarlo con evidente satisfacción
.- ....... ........ .... ...... et deux quarante trois...
.- C'est exacte monsieur.
Ahora sí, ahora suelta los cura sanes, y mientras me persigue con su cortesía empalagosa:
.- Au revoir monsieur, bonne journée monsieur !
Yo me escapo hacia el aire puro mientras pienso para mis adentros:
.- ¡Echadle un poco más de mantequilla a los cruasanes, y dejad de tocarnos los cojones!

3 comentarios:

Col.George Taylor dijo...

Florette!!! Florette!!!

Anónimo dijo...

jejejejeje... ocioso

Ladrón de mandarinas dijo...

... Eso, saboreemos cada segundo. Que caros salen.