10 mayo 2008

...y por vez primera el sol besó mi desnudo rostro, y mi alma se inflamó de amor al sol, y ya no quise tener máscaras. Y como si fuera presa de un trance, grité:-¡Benditos! ¡Benditos sean los ladrones que me robaron mis máscaras! ...

4 comentarios:

Angel y Demonio dijo...

ESE, mi estimado, es un muy buen libro. :)

P dijo...

uy.. uy.... aïe...

Anónimo dijo...

Perdón:

El loco, de Khalil Gibran

Pareidolia dijo...

Máscaras fuera, inflamación de amor, abajo el urbasón.
Gros bisous