22 marzo 2007

Nos hicimos mucho daño. Maldita sea, nunca quisimos; al principio al menos no. Luego ella sí que quiso. Así lo dio a entender:
.- Puedo ser malvada; la más mala de la familia.
Aunque siempre me pareció que había un largo aullido, una llamada de auxilio, flotando en armónicos en torno a su amenaza.
Pero la cumplió. ¡Qué sentencia! Ejecutada con gran economía de medios.
Nunca vi tanto resultado con tan poco esfuerzo. Yo era un mundo abierto y ella una palanca larga.
Me precipitó al abismo. Caí al vacío.
Sentado en mi pequeña piedra clamaba y gritaba a Dios y a Ella mientras el mundo corría hacia atrás vertiginoso.
Me habéis oído. Todos los humanos me han oído. Mi llanto tenso como una membrana ha acompañado al mundo durante un año. Yo era un tambor que reberberaba. Espero no haber hecho mucho daño. Mientras caí no hubo felicidad perfecta para nadie. La vida huía a mi contacto y yo cubría cada dolor del mundo con la piel de un sordo desespero. ¡Y Dios que hubo desgracias!
Luego me levanté. Trepé trabajosamente por las lisas paredes del vacío. Me fabriqué unas alas. Volé a golpe de ala musculosa. Me transformé. Decidí que si estaba vivo aún tenía que vivir. Dejé de querer nada. Anduve el mundo siguiendo olores extraños, totalmente entregado, sin hacer de nada mío más que mi pura voluntad de estar. Crecí de cero lentamente, apostando todo mi ser en cada instante. Me construí como quise, como pude; seguí mi Dharma, no abjuré de nada.
Mantuve todo el tiempo mi buena voluntad, y el deseo que ella fuera Diosa, poderosa.
Ahora me he quedado solo. No trepó tan alto. La oí dejarse odiar a cien mil metros por un hombre burlón, irresponsable.
Y negar las raices del presente como si nunca hubiera sido, consumirlo.
Pero el tiempo no es ya nada, y lo que hemos de ser es lo que somos. Así que un día la encontraré, cuando el daño que ahora goza sean las cosquillas del pasado.
Pero ahora, que el dolor batió mi alma hasta hacerla transparente.
Ahora, que el camino es ya distinto hasta que empiece un nuevo ciclo.
Hoy; esta mañana; sencillamente... me he despertado; y no pensaba en ella.

6 comentarios:

Ana dijo...

Tan doloroso como inspirado.
Y precisamente hoy...qué casualidad!

Cuando el corazón y la cabeza hacen Click! a la vez, la sensación es magnífica.

Ánimo y adelante. Siempre hacia adelante, mirar hacia atrás no te lleva a ningún sitio.

Un beso, can laurel.
Florecerás. Ya lo creo!!

sirako dijo...

es como cuando desaparece una migraña, me imagino. y te das cuenta a las 4 de la mañana que te levantas porque has dormido demasiado. creo.


te respondo en el blog luego tus preguntas, vale? te aviso acña, gracias por pasar.

sirako dijo...

* "acá" en lugar de "acña"

Anónimo dijo...

Ella. o Él. Siempre es otro el que nos hace caer. Sólo salimos cuando nos damos cuenta de que fuimos nosotros quienes nos tiramos, con los ojos cerrados, los brazos abiertos..Hoy, más fuerte.

Anónimo dijo...

ultimamente me encanta lo que escribes

JWVM dijo...

Hoy, precisamente esta misma mañana que no pensaba en ella... decicdí escribir... que no pensaba en ella.

Así pasa. precisamente así.

Saludos.