04 enero 2007

He visto hombres por los que antes no hubiera dado un ochavo alzarse del barro y alcanzar estatura de gigante.
Alcohólicos que se levantaban temblando todas las mañanas y no recuperaban el pulso firme hasta haber bebido 3 vinos andar derechos todo el día y no mostrar más dependencia al alcohol que uno cualquiera de nosotros (una o dos cervezas al día y ningún enganche).
Mujeres y hombres que habían perdido toda dignidad mirar a los ojos a personajes importantes y no bajar la mirada, ni enrojecer, ni avergonzarse. Y sostener con ellos diálogos en varios niveles, con discurso, metadiscurso, y discurso del metadiscurso.
Sanguijuelas parásitas de manos sudadas capaces de robar una galleta mohosa sostener a alguien más enfermo que ellos, y levantarlo, y apoyarlo, y llevarlo a altura de hombre, y no soltarlo hasta verlo capaz de caminar por sí mismo.
He visto estos cambios producirse en pocos días, no en uno, ni en dos, sino en muchos hombres. ¿Qué debo pensar?

5 comentarios:

Jorge dijo...

¿qué debes sentir? Esperanza.
¿Qué debes pensar? Que es posible.
Pero tú ya lo sabes.
Saludos, compañero. Saludos al perro.
Por cierto, esa tienda...que bien se pone...pero lo que cuesta recogerse. :)

Anónimo dijo...

la potencia infinita del hombre-dios. crearse y re-crearse, re-inventarse, sacar fuerzas de flaqueza. no debe olvidarse semejante lección. parfois el hombre existe malgré lui même. afortunadamente el hombre existe más allá de sus propias autolimitaciones.

huelladeperro dijo...

¡qué grandes somos y que poco lo sabemos!

Ya hace algunos meses que tengo siempre presente esta frase de la biblia (NT) "Si tuvierais la Fe de un grano de mostaza le diríais a esta montaña ¡muévete! y la montaña se movería" ...

Ladrón de mandarinas dijo...

Yo me conformaría con ser capaz de empezar a moverla con una cucharita, pero es que hasta así pesa tanto...

huelladeperro dijo...

Y sin embargo se mueve...